¿Qué es?
La ciclosporina es un medicamento que pertenece al grupo de los inmunosupresores, ya que reduce la acción del sistema inmunitario.
El sistema inmunitario es un mecanismo de defensa del organismo frente a sustancias extrañas como microorganismos que causan infecciones u órganos transplantados.
La ciclosporina disminuye las defensas del organismo frente a las infecciones y reduce el rechazo de órganos transplantados.
En algunas personas el sistema inmunitario no es capaz de distinguir entre el tejido propio y el extraño, pudiendo destruir células propias y causando enfermedades autoinmunes. En estos casos la ciclosporina disminuye la destrucción del propio organismo.
¿Para que se utiliza?
- Prevención y tratamiento del rechazo en pacientes transplantes de riñón, corazón, pulmón, hígado y médula ósea.
- Enfermedades autoinmunes:
- Uveítis endógena (inflamación de la zona coloreada del ojo).
- Psoriasis.
- Síndrome nefrótico (síndrome caracterizado por acumulación de líquidos, escasa secreción de orina, presencia masiva de proteínas en la orina y alteraciones de proteínas y grasas en la sangre).
- Artritis reumatoide severa.
- Dermatitis severa de causa desconocida.
Precauciones:
Es importante respetar el horario pautado. Si se le olvida tomar una dosis hágalo tan pronto como sea posible y vuelva a la pauta habitual. Pero si falta poco tiempo para la próxima dosis no la duplique y continúe tomando el medicamento como se le había indicado. La ciclosporina debe administrarse con especial precaución en pacientes con antecedentes de porfiria. Mientras reciba este medicamento le realizarán de manera periódica análisis de sangre para controlar la eficacia del tratamiento y la posible aparición de efectos adversos. También deberá controlar periódicamente la tensión arterial.
La ciclosporina puede hacerle más propenso a sufrir infecciones por lo que deberá cuidar la higiene y evitar el contacto con personas que padezcan una infección. Los niños y ancianos que se encuentren en tratamiento con este medicamento deberán ser sometidos a un estricto control médico. Evite tomar zumo de pomelo durante el tratamiento ya que podría incrementar la aparición de efectos adversos.
No deje de tomar este medicamento sin consultar antes con su médico.
Contraindicaciones:
En caso de alergia a ciclosporina. Si experimenta algún tipo de reacción alérgica deje de tomar el medicamento y avise a su médico o farmacéutico inmediatamente. En pacientes con gota (exceso de ácido úrico que se deposita en las articulaciones y causa inflamación y dolor).
La ciclosporina interacciona con un gran número de medicamentos, entre los que se encuentran: carbamazepina, clorambucilo, fenitoína, fenobarbital, isoniazida, rifampicina, alopurinol, amiodarona, antagonistas del calcio (amlodipina, cinarizina), eritromicina, cimetidina, clonidina, fluoxetina, antifúngicos (griseofulvina, itraconazol, miconazol, fluconazol), omeprazol, metilprednisolona, ticlopidina, colchicina, lovastatina, sulfametoxazol-trimetropim.
Informe a su médico o farmacéutico de cualquier otro medicamento que esté tomando.
Efectos secundarios:
Los efectos adversos más frecuentes de ciclosporina se producen con dosis altas y son transitorios. La ciclosporina puede producir daños en el riñón, hipertensión arterial, excesivo crecimiento de pelo, fatiga, inflamación de las encías, náuseas, alteraciones en el hígado y sensación de quemazón en manos y pies. Raramente puede producir debilidad muscular, infecciones, anemia, aumento de peso, retención de líquidos, alteraciones en la menstruación y aumento de los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
La ciclosporina también puede producir otros efectos adversos. Consulte a su médico si advierte algo anormal.
Nombres comerciales:
Sandimmun®
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